Por
estos tiempos se ha hecho común escuchar decir a nuestras autoridades que
estamos en guerra, refiriéndose a la circunstancia de encontrarnos en medio de
una urgencia sanitaria en la que nos hemos constituido como el país con la peor
respuesta a la pandemia y, como consecuencia, con más víctimas.
No
faltan voces que culpan a la población de esto. Son necios, dicen; no
entienden, afirman; en Corea no son así, en Japón no son asá, proclaman. Soslayan
reconocer que el fruto es del árbol que se ha cultivado.
Dicen
que estamos en guerra, pero parece que no saben lo que eso significa. La guerra
es el mayor conflicto de estado, una encrucijada entre la vida y la muerte,
entre la supervivencia y la extinción.
En Perú parece
que nunca comprenderemos esto. En Testimonios Británicos de la Ocupación
Chilena en Lima[1] se
cita el informe del Teniente de la real Marina Británica Carey Brenton[2] , en la que dice: “A
pesar de que, como ya mencioné, habían llegado noticias a Lima sobre el
desembarco de los chilenos a Chilca, al volver a la capital esa noche no
encontré ningún preparativo para oponerse al desembarco ni se adoptaban medidas
enérgicas al respecto. Quizá debería decir aquí, de una vez por todas, que los
peruanos no entienden el significado de "medidas enérgicas"; es decir,
no tienen idea de cómo actuar inmediata y decisivamente, de improviso. Cuando
surge alguna emergencia piensan que "algo" debe hacerse, pero al
mismo tiempo se consuelan pensando que es casi seguro que "alguien"
está haciendo ese "algo", o si no, entonces será hecho por algún otro
el día de mañana”.
Por entonces; presa de la desidia y felonía de los mandatarios y su corte, nuestro país sufrió una de las mayores desdichas de su historia; y la estamos repitiendo. Ahora son otros, pero igualmente perdemos un Tarapacá y un Arica de vidas por la indolencia, traición e incompetencia de los actuales.
[1] Wu Brading, C. (1986). Testimonios Británicos de la Ocupación Chilena en Lima. Lima: Milla Batres.
[2] Observador enviado por la reina Victoria durante la
guerra contra Chile