
Por eso, cuando me tocó, sin esfuerzo recordé que... Sophie tardaba; que mientras esperaba admirando la ciudad desde las escalinatas del Sacré Coeur, recordaba en silencio la canción de Brassens que habíamos repetido tantas veces la noche anterior celebrando la muestra de Didier: Au village, sans prétention / J'ai mauvaise réputation / Qu'je me démè-ne ou que je reste coi / Je passe pour un je-ne-sais-quoi / Je ne fait pourtant de tort à personne / En suivant mon chemin de petit bonhomme…
Cuando llegó, agitada, disculpándose de muchas maneras; traía el cabello mojado. Abriendo la cartera, que llevaba a la bandolera, extrajo tres libros: